Fitófagos succivoros
Polyphagotarsonemus latus (acaro
blanco).
Fitófagia: Succivoro
Morfología.
Hembra: ovalada, de color blanco a amarillento, translucida y
brillante. Presenta una fuerte en la pata I. Tiene apodemos fuertes unidos en
la parte ventral del propodosoma. Tiene
cinco pares de setas en posición ventral en el histerosoma. La pata IV es
delgada, en forma de flagelo.
Macho: de color semejante al de la hembra. En la para IV
tiene una terminación en forma de botón.
Huevo: es blanco, translucido y óvalos en su interior
alineados de forma simétrica; que pueden ser fácilmente reconocidos a nivel de
campo, con una lupa de 14 aumentos.
Reconocimiento
de campo.
El ciclo de vida del acaro, depende de la humedad
relativa y temperatura; así por ejemplo con 14°C, 24C° y 30°C en ciclo en días
disminuye a 18.3, 8.5 y 4 días, respectivamente.
Se localizan en las hojas tiernas o renuevos, a lo
largo de las venas. Los huevos se encuentran adheridos, en áreas escondidas o
que presentan hundimientos, de tal manera que queden protegidos. Se considera a
P. latus como una plaga en plantas ornamentales y otros cultivos de América
Central. Se considera además, como el acaro de mayor importancia económica en
el istmo.
El daño más severo y extensivo provocado por P. latus
se observo en Panamá, donde cerca de 700 ha de Capsicum annum (chile) y Lycopersicon
esculentum (tomate) presentaron deformaciones de las hojas, caída de
flores, enanismo y hasta muerte descendente. Esto significo una considerable
pérdida para los productores de estos dos cultivos en Los Santos, región de
Azuero (Gordon et al. 1985, Ochoa
& Lindeman 1988)
Sintomatología
en la planta.
Los ácaros se localizan en las hojas jóvenes, a lo
largo de las venas centrales y dañando los primordios o corona antes de que se
formen. Las hojas presentan varios tipos de síntomas, el más común es el
encartuchamiento y doblamiento hacia el envés con la lámina mostrando una
apariencia corrugada. Las plantas pueden paralizar su desarrollo, exhibiendo
una apariencia de enanismo. En algunos casos se aprecia una pérdida parcial de
la lámina en la hoja. Se puede observar deformación de frutos
Se encontró que P. latus es susceptible a productos a
base de azufre. Los síntomas producido por P. latus se puede confundir con los
causados por bacterias, hongos, virus, nematodos, deficiencia de boro e
intoxicaciones por herbicidas de tipo
hormonal.
Daños
directos
Al clavar el estilete en los tejidos extraen los jugos
celulares y los órganos afectados sufren deformaciones. Las hojas se abomban y
presentan nervios salientes de aspecto filiforme.
Estado
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Órganos
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Síntomas
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Planta adulta
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Flor
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Aborto
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Planta adulta
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Fruto
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Deformaciones y
suberificación
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Planta adulta
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Hoja
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abombadas, curvadas y
rizamientos de nervios en las hojas apicales
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Planta adulta
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Planta general
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Coloración verde
intensa y enanismo
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Planta adulta
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Tallo
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Aborto de brotes
terminales y auxiliares
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- En invernaderos, colocar mallas (mínimo 10x20 hilos/cm2) en las aberturas laterales, cenitales y puertas, y vigilar y controlar el estado de las mismas, sobre todo de las que coinciden con la dirección de los vientos dominantes.
- Vigilar que no haya roturas en los plásticos
- Eliminar malas hierbas y restos de cultivos, ya que pueden actuar como reservorio de la plaga.
- Utilizar material vegetal sano procedente de viveros o semilleros autorizados. El Pasaporte Fitosanitario debe conservarse.
- No asociar cultivos en la misma parcela.
- No abandonar los cultivos al final del ciclo.
- En invernaderos, colocar en las entradas doble puerta, o puerta y malla de igual densidad a la exterior.
- Distanciar en el tiempo la realización de la nueva plantación.
- Tener cuidado para no transportar la plaga con las operaciones habituales que se hacen en el cultivo, o con la ropa, calzado y herramientas de trabajo.
- Marco de plantación lo más amplio posible (siempre que no incida este sobre la producción y rentabilidad del cultivo).
- Abonar de forma equilibrada para evitar excesos de vigor, evitar exceso de abono nitrogenado.
- Realizar rotaciones de cultivos.
- Si se desea aplicar estiércol, asegúrese de que este bien fermentado y exento de plagas.
- Favorecer la proliferación de poblaciones de insectos auxiliares, racionalizando el uso de fitosanitarios.
- Utilización de plantas cebo.
Medidas preventivas y culturales.
Control biológico.
Amblyseius
Swirskii
Es una
especie presente en las regiones del este Mediterráneo, tales como Israel,
Italia, Chipre y Egipto. Es un acaro depredador que puede encontrarse en
numerosos cultivos, entre ellos están los cultivos hortícolas. En Israel, A. swirskii aparece con mayor
frecuencia en cultivos de cítricos, en cualquiera de ellos, se muestra como un
eficaz depredador de larvas jóvenes de varias especies de trips, los huevos y
larvas de mosca blanca (tanto Trialeidores
vaporariorum como Bemisia tabaci).
Actividad.
Para un
acaro depredador, una planta es un entorno gigantesco para vivir. Si hay
suficiente comida disponible, como polen, larvas o huevos de trips y larvas de
mosca blanca, el acaro tiende a no moverse de la planta, una población de A. swirskii puede crecer muy rápidamente
si existe suficiente comida. Investigaciones realizadas por Applied Plan
Research en cultivos de pepino, muestran que si hay trips, una población de A. swirskii crece desde 10 a 600 acaro
por planta en un ´periodo de tiempo de tres semanas.
Si la
densidad de ácaros depredadores crece, la escasez de alimentos se alcanzara más
rápidamente. En este caso, los ácaros y en especial las hembras buscan nuevas
plantas o partes de la misma planta para realizar su oviposicion y comenzar así
una nueva colonia.
Eretmocerus
mundus
Aunque Eretmocerus mundus es un enemigo natural
de Bemisia tabaco, también puede utilizarse contra araña blanca. De este
depredador han aparecido ejemplares de forma espontanea en los cultivos
hortícolas protegidos almerienses.
E. mundus es una
especie bien conocida desde la cuenca del Mediterráneo hasta Sudan. Ha sido
también encontrado en Afganistán, Kenya, Zimbawe y Malawi.
Actividad
Las
hembras de E. mundus exploran las hojas reconociendo y evitando la oviposicion
en el huésped y parasitado, palpándolo con sus antenas. Una vez detectado y
aceptado el huésped, la hembra se le coloco de espaldas a la larva, de, modo
que esta se queda en contacto con el ovipositor, y empleando sus patas traseras
levanta la larva y realiza la puesta entre la larva y la hoja. Posteriormente,
la larva de primer estadio del parasitoide se introduce en el interior de la
larva parasitada, continuando su desarrollo a expensas de esta hasta alcanzar
el estado adulto.
Encarsia Formosa.
Encarsia Formosa es un parasito de
la mosca blanca de los invernaderos muy bien conocido y comúnmente empleado,
también utilizado contra araña blanca y otras plagas. Esta avispa parasita
probablemente proviene de una área tropical y subtropical.
Aunque su origen exacto es
desconocido, es probable que Encarsia Formosa provenga de las mismas áreas de
que su huésped T. vaporariorum. en
nuestros días el parasito puede encontrarse en Europa, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y los
Estados Unidos.
La hembra mide unos 0.6 mm. y tiene
la cabeza y el tórax negro y el abdomen amarillo. El macho es completamente
negro y ligeramente más grande que la hembra.
Actividad
El factor que más influye en la
eficacia del parasitismo de Encarsia f.
es la mejor control de las poblaciones de la plaga. A esta temperatura el ciclo
biológico de Encarsia f. se acelera,
la oviposicion pasa a ser máxima (cifrada a 25°C), y se acentúa su capacidad de
búsqueda del hospedante, produciendo de un 60 a un 80% de parasitismo. El
porcentaje de parasitismo se eleva con altas temperaturas.
La luminosidad reduce la longevidad
de los adultos cuando esta es alta y cuando es baja influye en la fecundidad,
disminuyéndola. Por tanto requieren de luminosidad media.
Aphis gossypii (pulgones)
Fitófagia:
Succivoro.
Morfología
Los
adultos miden de 1 a 1.5 mm de longitud y su coloración varia de verde oscuro,
marrón verdoso a verde amarillento; las formas aladas tienen la cabeza y el
tórax negro. Estos afidos forman colonias en el envés de las hojas más tiernas
o en los pedicelos florales.
Las
ninfas se parecen notablemente a los adultos ápteros, solo que más pequeñas,
(0.5 a 1 mm). Las que se convertirán en adultos alados presentan primordios
alares en los estadios tardíos. Los adultos tienen un tamaño menor que el resto
de los afidos. Miden aproximadamente 1.20 mm de largo y tienen un cuerpo
blando. Son de color amarillo a verde oscuro con la cabeza y tórax negros. Las
hembras ápteras (sin alas) miden 1 a 2 mm de largo y su cuerpo es piriforme.
Tienen el tórax y abdomen unidos. Su color varía entre el amarillo, el verde
claro y el verde oscuro. Los individuos de color claro tienden a ser mas pequeños,
de color verde amarillo y con la cabeza y tórax negros. Tienen un cuerpo.
Tienen un cuerpo fusiforme al presentar el tórax y abdomen separados. Las
antenas son más largas que las de las hembras ápteras. Las alas reposan sobre
el abdomen cuando el individuo se encuentra en reposo. Los pulgones son
insectos chupadores por lo que están provistos de un largo pico articulado que
clavan en el vegetal. En la zona final y superior del abdomen, disponen de dos
sifones, por los cuales segregan sustancias céreas.
Los
pulgones se localizan en los brotes tiernos, flores y frutos. Al chupar la
savia causan la deformación y enrollamiento de hojas jóvenes, y detienen el
crecimiento de las ramas. Son productores de melaza, lo que acarrea con
posteridad la presencia de fumígena (negrilla) sobre los órganos afectados. Hay
que resaltar que los mayores daños los causa al ser un vector de enfermedades
virosas.
Reconocimiento de campo.
El pulgón
blanco no tiene fase sexuada, se reproduce por partenogénesis( a partir de
hembras, sin aparición de machos) mientras las condiciones climáticas son
optimas. Las hembras partenogenéticas son vivíparas y dan a luz una media de 4
o 5 ninfas hembras diariamente durante un periodo de 15 días. Puede producir
cerca de cincuenta generaciones al ano en condiciones favorables. La
temperatura ideal para la reproducción de esta especie es de 21°C a 27°C,
aunque a diferencia de muchos ortos afidos pueden soportar temperaturas
elevadas. En las zonas templadas los afidos pasan el invierno en forma de
huevo, pero en las zonas tropicales o en los invernaderos se alimenta y
reproduce constantemente. Al llegar la primavera comienza de nuevo el ciclo
reproductivo. La aparición de individuos alados responde a la necesidad de trasladarse de una planta
agotada a otra sana o una densidad excesiva de la colonia.
Sintomatología
en la planta.
Los
pulgones colonizan el cultivo en los primeros estados de desarrollo del mismo y
mantienen su actividad mientras las características de la alimentación le resultan
favorables. Prefieren los órganos jóvenes, tiernos y en desarrollo. A. gossypii
se alimenta preferentemente en la parte inferior de las hojas y especialmente
en la parte apical de los brotes.
Los
adultos y ninfas, al absorber la savia de las plantas, provocan un
debilitamiento generalizado, que se manifiesta en un retraso en el crecimiento
y amarilleamiento de la planta. Durante la alimentación, los pulgones inyectan
saliva que contiene sustancias toxicas ocasionando deformaciones de hojas, como
enrollamiento y curvaturas. Si el ataque es muy severo pueden secar la planta.
Todo esto se traduce en una reducción de la producción.
El pulgón
afecta a numerosos cultivos herbáceos, hortícolas y arbóreos. Presenta un
carácter polífago y es transmisor de virosis. Además, dado su alto poder
reproductivo, es una plaga muy perjudicial para numerosos cultivos de
importancia económica.
Pueden
invadir todo un campo en muy poco tiempo. Los afidos deben tomar gran cantidad
de savia para conseguir suficientes proteínas, excretando el exceso de azucares
como melaza que se deposita en el envés de las hojas. El exceso de melaza
favorece el desarrollo de negrilla (Cladosporium
spp) lo que origina una reducción de la actividad fotosintética de la
planta y un descenso de la producción. Cuando este mancha los frutos, desprecia
su valor comercial.
Control.
-
Mantener el cultivo
libre de malas hierbas.
-
Buen manejo del riego y
la fertilización. Evitar excesos de nitrógeno
-
Evitar la proximidad a
otros cultivos hospedantes e infectados.
-
Uso racional de
plaguicidas.
-
Eliminar los residuos de
cosecha y las plantas sospechosas.
-
Respetar sus enemigos
naturales.
-
Sembrar en la fecha
optima.
-
Control y seguimiento de
la planta para detectar la presencia de plaga.
Control biológico.
Cuando
las poblaciones de afidos alcanzan niveles muy altos, o cuando ellos son
vectores de algún virus de importancia económica, el control de la virosis
puede ser dirigido hacia los insectos mismos.
Se han
empleado tácticas diversas, entre ellas el control biológico pues varias
especies de enemigos naturales (depredadores, parasitoides y patógenos) de los
afidos se encargan de regular sus poblaciones. Los insectos depredadores que
han sido reportados como más eficientes son los coccinélidos, sirfidos y
crisopidos. Algunas especies de arañas también pueden depredar afidos. Otro grupo
interesante de insectos son los parasitoides Aphelinus, Diaeretiella, Lusiphelebus y Aphidius (Hymenoptera:
Aphididae).
Entre
los patógenos que afectan a los afidos se encuentran hongos como Verticillium lecanii y Entomophihora sp., pueden tener un valor
potencial como alternativa de control.
Eretmocerus mundus
Polyphagotarsonemus_latus
Aphelinus
Aphidius
Aphis gossypii
diaeretiella rapae
Entomophihora sp
Lusiphelebus
Ninfas
Verticillium lecanii
A. swirskii